miércoles, 21 de noviembre de 2018

Salto a tras


El mayor salto atrás de lahistoria desde que el meteorito se llevó por delante a los dinosaurios y lo puso todo perdido de ceniza y humo. Hemos retrocedido tanto y tan rápido que la vertiginosa sensación de movimiento confunde e induce a pensar que todo está cambiando, cuando en realidad las cosas solo vuelven a ser en esta parte del mundo como nunca habían dejado de ser en la mayor parte del planeta.
La economía vuelve a funcionar en base a relaciones de producción donde unos pocos acumulan los beneficios y a la gran mayoría, a la fuerza del trabajo, solo se le asegura el mínimo de subsistencia para que puedan seguir trabajando al día siguiente. En la política, hemos retornado a sistemas donde solo los propietarios deciden y caminamos hacia sistemas donde solo los propietarios tendrán derechos y solo a ellos corresponderá determinar si los no propietarios tienen derecho a algo. El Estado del Bienestar retrocede hacia aquella vieja concepción punitiva donde, además de acreditar ser víctima de la desgracia y necesitar ayuda, los individuos que la pretendan han de probar que se la merecen. En política internacional, primero regresamos a la Guerra Fría y ahora ya hemos entrado de lleno en la época colonial.
Las guerras de Irak o Afganistán, o Libia, operaron bajo la retórica de la "comunidad internacional". La teoría establecía que se trataba de intervenciones guiadas por la comunidad internacional para preservar bienes comunes como la paz, la democracia o los derechos humanos y para detener el exterminio de la población civil. Todos sabemos que la realidad era otra. Guerras por los recursos naturales, el control estratégico y el gran negocio militar. Películas de buenos y malos donde los buenos siempre éramos nosotros. Cambiábamos regímenes corruptos y fieles pero ineficientes, por otros más corruptos, mas fieles y más eficientes, al menos en teoría. No suponía un gran avance, pero al menos las intervenciones debían respetar unas reglas y un escrutinio mayor por parte de la opinión pública, pudieron pararse algunas matanzas y los gobiernos debían esforzarse para justificar sus acciones.
Con Siria volvimos al esquema de la Guerra Fría. Áreas de influencia donde ninguna potencia interviene en el territorio de otra y cada una ordena el suyo como le parece. El espacio está repartido y no se discute. Solo se abren corredores "humanitarios" para sacar los muertos, meter unas cajas de medicinas y limpiar algunas conciencias.
Con Ucrania hemos regresado al modelo puramente colonial. No falta ni un clásico como Crimea. Nos estamos repartiendo un país y las potencias despliegan y exhíben su fuerza para reclamar su parte. Ni comunidad internacional, ni democracia, ni libertad, ni derechos humanos, ni gaitas. Esto es mío y me lo quedo. Ninguna potencia necesita más justificación o retórica.
La misma Europa que se va construyendo como un búnker blindado contra toda la desgracia y la miseria que rodea sus fronteras, se indigna y escandaliza cuando mueren inmigrantes entre los alambres de sus vallas y playas, cuando los rusos se ponen a construir su propia fortaleza, o cuando los USA actúan como esa policía a quien nadie quiere pero todos llaman para arreglar sus problemas. Una década de horror y genocidio en los Balcanes no han servido ni para que aprendiéramos la lección. Solo para hacernos más cínicos.
Admitámoslo. Tienen razón Botín, Francisco Granados o Bárcenas. Ellos sí que saben. En este mundo globalizado, inestable y peligroso, solo hay una cosa que nunca cambia, siempre es segura y siempre hace falta para firmar tantos tratados de paz y guardar tanto dinero: Suiza.

viernes, 2 de noviembre de 2018

Claroscuros



Algo nuevo se tiene que intentar, es cierto que con cautela y midiendo cada paso al milímetro. Seguramente algunas de estas medidas no verán la luz pero con un poco que se pueda ir cambiando ya avanzaremos mucho. Recuperar la democracia para los ciudadanos no va a ser tarea fácil, llevamos muchas décadas cediendo nuestra democracia a los bancos y a las grandes corporaciones que tienen intereses en todo el planeta. No lo van a poner fácil y ademas estamos dentro de un entramado en la UE que nos pueden arruinar en segundos y me refiero a Alemania. Inglaterra y algunos mas entre los que están los EEUU. Para bien o para mal somos Occidente y somos Economía de mercado con modelos que se van asemejando cada vez más a la súper economía capitalista y liberal del planeta. Otros cuatro años mas de estos tipos y será un recuerdo en las hemerotecas el estado del bienestar en este país.
En mi opinión el primer tema a abordar es la corrupción y poner los mecanismos necesarios para erradicarla o minimizarla lo más posible.
El segundo tema es la reorganización del estado buscando formulas que permitan no invertir tantos recursos públicos en sueldos a políticos sin un cometido eficiente y me estoy refiriendo al senado.
El tercer tema debe ser la reorganización de la función pública reforzando la lucha contra el fraude fiscal (de todo tipo) y la necesidad de contar con más inspectores de trabajo. Seguramente dentro de los funcionarios y con la formación necesaria se podrían reconvertir muchos puestos de funcionarios a otras labores que ahora hacen mucha falta.
Cuarto tema prohibir los desahucios y proteger a las personas de la pobreza energética y del hambre.
Solamente y en mi modesta opinión si estas propuestas  salieran adelante el país cambiaría considerablemente.
Luego quedarían muchos temas pendientes para abordar como la Educación y la investigación que se deberían blindar en la constitución.
En fin quizás a mi edad ya madurita tengo más miedo del que debiera a los cambios bruscos porque he vistos muchos a lo largo de mi vida y del mismo modo los he visto fracasar. Deseo que de verdad cale algo nuevo que sea fresco y decente que tengamos un país serio y solidario entre todos. Que todos arrimemos el hombro y que hagamos siempre autocrítica de nuestras acciones ya que nadie posee la verdad absoluta de nada y tampoco este mundo se divide entre buenos y malos, siempre están los matices y los claros-oscuros.