jueves, 10 de abril de 2014

DEFLACIÓN

DEFLACIÓN 


Visto lo peligroso, que es, que se cierna un contexto de deflación sobre una nación, nos desvelamos a su socaire y como muy razonable, que todos los empresarios y todos los políticos de un país debieran de dedicar muchísimos de sus esfuerzos y dineros; no solo a avivar a la investigación y a la innovación de la manufacturación y la ejecución de todos los bienes y servicios que se ofertan al mercado; sino también a disminuir los costes de los servicios esenciales, tales como la energía, las telecomunicaciones y los transportes; y además a fomentar y a desarrollar en todos los negocios nacionales, las ventas debidas a sus exportaciones. Y estamos convencidos de ello, pues que si se llevan a cabo todas estas dedicaciones, acabará siendo inevitable que el desempleo disminuya; a su vez resultará también muy probable que la recaudación de impuestos se incremente, y finalmente vendrá a ser muy posible que el PIB termine por recrecerse.
D.Galmes
Henry Ford, a principios del siglo XX, “dobló el salario a sus trabajadores argumentando con humor que quería tener empleados que pudieran comprar los coches que fabricaba. Al hacer eso, consiguió que fueran fieles a su empresa, pero al mismo tiempo estableció una relación de dependencia mutua

El peligro de la deflación sobre España es real,y el gobierno permanece inerte, pensando en el déficit que no logra ni lograra ajustar dentro de lo impuesto por Bruselas,los costes de producción para ello deben bajarse los servios esenciales ,Energías,comunicaciones y fomentar la exportación,fomentar la industria a nivel exportación.Esto acrecentaría el mercado laboral,reforzaría el consumo interno dando lugar a un estimulo en el incremento en la recaudación de impuestos.

Aunque la caída de los precios puede ser buena para los consumidores, la desinflación hace más difícil devolver las deudas y que las empresas mejoren sus beneficios. El gran peligro llega cuando la desinflación se convierte en deflación, ya que esta lleva a los consumidores a aplazar sus compras a la espera de precios todavía más bajos y a las compañías a posponer inversiones y contrataciones debido a que la demanda de sus productos no deja de caer. 
La espiral en pleno desarrollo.








No hay comentarios:

Publicar un comentario