lunes, 19 de mayo de 2014

LA UE Y LA MONEDA COMÚN




Es hora de hacer auto-crítica y pensar porque no hemos logrado ninguna de las metas que nos impusimos entonces. Hasta hoy, lo siento, aunque duela, debemos ser francos: hemos fracasado. Y quién diga lo contrario es porque miente o prefiere engañarse. Los mismos de antaño siguen expoliando el país ante nuestros ojos, sojuzgáondonos con sus políticas demoledoras y engañando al pueblo con esa verborrea barata cargada de sinsentido. Hasta la fecha parece que nadie puede parar a esta bestia que se ha hecho con el timón de nuestro país.La principal crítica que debemos hacernos es que no hemos sido capaces de organizarnos, y no por falta de medios sino por el temor latente dentro del 15-M a estructurarse y criminalizar cualquier atisbo de organización. Si algo hemos aprendido este tiempo es que sin un movimiento estructurado es totalmente imposible conseguir cualquiera de las metas que nos propusimos. El presente a la vista está, habla por sí mismo. Será la organización junto con la claridad en las ideas el motor fundamental que propiciará la victoria, entendida esta como la consecución de nuestras metas. Pero si algo debéis tener claro es que estamos escribiendo la historia moderna y aún nos queda mucha tinta, que la consagración de la revolución sea la que cierre el epílogo.
“LA GRAN ESTAFA”
Europa y sus antagonismos con las clases populares. Casi todos estos problemas fueron anticipados por infinidad de economistas que advirtieron de ellos en los años decisivos en los que se discutió y se puso en marcha el Tratado de Maastricht, que sentó las bases de la Unión Europea. Se dijo entonces y se vuelve a decir hoy en día, que el Sistema Monetario Europeo se basó en la presunción, ampliamente defendida por los economistas neoliberales, de que la política macroeconómica no es de ninguna utilidad, y de que por tanto podíamos guardar sin mayor complicación la política monetaria, la fiscal y desecharla en el arca de los trastos viejos.Pero una vez más está ahí la evidencia empírica, que ha demostrado irrefutablemente que la política monetaria sí ha influido en la intensidad y la periodicidad de las crisis, aliviándolas desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en adelante. La misma crisis actual hubiera sido muchísimo más grave si los Gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido o Japón no hubieran echado mano de la emisión monetaria, las devaluaciones y el gasto público. El Sistema Monetario Europeo está destinado a saltar en pedazos (como en el caso de otras experiencias de uniones monetarias), por lo que sería inútil querer prolongar aún más la agonía del moribundo. Así pues de lo que se trata es de decidir: o bien cómo liquidamos el sistema entre todos los socios de la Eurozona, o bien cómo salimos de él por nuestra cuenta.Insistimos, cuando se ha emprendido un camino hacia el abismo, cuanto más tardemos en emprender la marcha atrás hasta un puerto en el itinerario correcto, más nos habremos alejado de la meta que a la que no nos conducirá el sendero equivocado que se hubiera abordado. El tiempo perdido, perdido está; dejemos de llorarlo. Seamos prácticos y valientes y no perdamos ni un minuto más en buscar un sendero correcto, aunque sea diferente al que los poderes financieros nos indican. En ese sentido y comprendido el mecanismo real que supone la unión europea, que a su vez la CEE, como mecanismo de hegemonía de Alemania, consideramos absurdo que pueda plantearse una intrusión en el parlamento Europeo para “cambiar Europa desde dentro” como muchos plantean; se trata de mero oportunismo que los partidos pretendan presentarse bajo ese eslogan puesto que se contradice con la posibilidad real de permitir el desarrollo de cada uno de los Estados soberanos. Las crisis de la deuda que puedan desencadenarse tras las crisis económicas sólo podrán solucionarse aligerando los gastos sociales de los Estados, lo cual además de ser un factor agravante de la crisis creará más desigualdad social. No podemos dejarnos engañar con parches que alarguen la agonía (como pueda serlo la estrategia de la emisión de Eurobonos, que llevaría tendencialmente a la quiebra de todo el eurosistema, un precio que no es preciso pagar y que caería sobre el peso de las clases populares.)El dogal de la moneda común impide llevar a cabo cualquier política social que muchos partidos incluyen en sus programas: es precisa una moneda propia para competir y una política monetaria soberana para suministrar liquidez al sistema y estimular una demanda razonable. Y esto como primera condición ineludible, pero en modo alguno suficiente, para poder desarrollar una política avanzada de control público de los sectores estratégicos de la economía, entre ellos el establecimiento de una banca pública con vocación social, de reconstrucción del tejido industrial y agrícola, de defensa y potenciación de los servicios públicos fundamentales con un poderoso y progresivo sistema fiscal, de amortiguación de las desigualdades y distribución de la riqueza, del reparto del trabajo para combatir el paro, de derogar las contrarreformas laborales y de las pensiones, de respeto en serio al medio ambiente y, en definitiva, de la puesta en marcha de un nuevo modelo de política monetaria en la que el bienestar y el pleno empleo sean su máximo exponente.El hecho de antes de presentarse a unas elecciones y ya estar en situación de fraude electoral antes de obtener ningún cargo de responsabilidad (pues muchas medidas como las anteriormente mencionadas no podrían objetivamente cumplirse) no sólo es demagógico, sino una absoluta irresponsabilidad. El Parlamento Europeo apenas tiene capacidad de influencia real sobre las instituciones que realmente gobiernan dicha supraestructura, y los propios cimientos de los tratados llevan inevitablemente a una situación en la que la economía impondrá sus propias políticas.Es cierto que estas elecciones pueden entenderse como una forma de “medir fuerzas” o de hacer campaña electoral, pero volvemos a insistir en la irresponsabilidad que supone malgastar el tiempo en ello y, suponiendo que luego se obtuviese representación, permitir un gasto de dinero público y legitimar de alguna forma dichas instituciones, cuando somos contrarios a ellas.Consideramos, pues, que la única salida posible para el pueblo español y el resto de Estados del sur de Europa pasa por recuperar su plena soberanía, lo que obliga a abandonar dicha supraestructura, elaborar acuerdos de cooperación con los países vecinos y renegociar los tratados suscritos con organismos supranacionales, con el fin de crecer como país soberano y democrático, por lo que el “proyecto europeo” es contrario a la propuesta social y política que defendemos y, por ende, absurda la concurrencia a unas elecciones europeas. 12 mayo, 2014
“No somos deuda, somos personas”
 Olli Rehn (comisario de Economía de la Unión Europea), sigue la estela de Christine Lagarde, del Fondo Monetario Internacional (FMI), y pide bajada de salarios en España, y ha “recomendado reformas adicionales en el mercado laboral”. Desde Bruselas, Rehn, ha añadido que la UE ha sacado a España de la lista de países con “desequilibrios macroeconómicos excesivos”, al considerar que ha hecho un importante ajuste en 2013. Ello significa que Bruselas aleja la posibilidad de sanciones, que podrían haber ascendido hasta el 0,1% del PIB.Al mismo tiempo, el presidente del BCE Mario Draghi, en la reunión plenaria del Comité Financiero y monetario del FMI, mantiene su determinación de seguir con un alto nivel de política monetaria y “actuar rápidamente si es necesario”.En España, el Ministro de Economía Luis de Guindos, contradice estas afirmaciones diciendo que España no tiene riesgo de sufrir deflación.Mientras muchos españoles se preocupan por intentar descifrar en los medios de “comunicación” lo que las frases del comisario, del FMI y del BCE quieren decir, lo que va a suponer para su futuro y el de sus hijos a corto plazo, el minisitro miente deliberadamente, y lee en su escaño la sección de deportes de un periódico.No le importa que desde esas mismas instituciones le hayan reprobado más de una vez su particular forma de tergiversar la realidad, ellos son los que deciden cuál es la realidad de nuestro país, y los súbditos tienen poco menos que confiar y acatar.El que se dediquen a falsificar la situación económica del país y los riesgos que eso conlleva no es algo nuevo, y por desgracia parece habitual en todos los gobiernos que han ido ocupando su lugar por turnos en nuestro sistema bipartidista, pero el que se haga desde el más absoluto desdén por la opinión pública, sin siquiera preocuparse de guardar una mímina discreción a la hora de mentir, y despreciar abiertamente la inteligencia de los ciudadanos se está haciendo demasiado habitual como para pasarlo por alto.Basándose en el poder que les otorgaron los votos hace ya algunos años, se erigen a sí mismos como guardianes y salvadores del Estado, de “la patria”, mientras venden el patrimonio natural, económico y social del Estado a aquellos que mejor les paguen. Sin creer en la democracia la usan a su conveniencia para aplicar medidas dictatoriales, creando leyes que se ajusten a las exigencias de la banca y el mercado.Dentro de poco, en las campañas para las europeas, oiremos de su mérito llevando a cabo la terrible pero necesaria tarea de aplicar los recortes. Pero su preocupación por los ciudadanos, incluidos los que les dieron esos votos, es cuestionable, mientras cobren dietas por alojamiento diputados con más de una propiedad en la capital, mientras se auto-asignan ayudas para el colegio de sus hijos políticos que ganan más de 125.000 euros al año, mientras invierten en las empresas de sanidad privada a las que planean condecer la gestión después del desmantelamiento de la sanidad pública, mientras tiran de coches oficiales, privatizan la banca pública, y aún tienen tiempo de jugar con el móvil en el Congreso.Los mensajes en la campaña para las europeas se basarán muy probablemente en el paso del 0.9 al 1% de crecimiento en el PIB, en él éxito de sus políticas y en el esfuerzo encabezado por ellos. La hipocresía y el cinismo en ese tipo de enfoques es palpable. Ni las políticas de austeridad han resuelto los problemas (al contrario, se han agravado), ni el crecimiento del PIB se traduce en una mejora de la economía, ni el esfuerzo realizado por el gobierno es tal, desde que se han dedicado apuntalar su posición de poder y privilegio, culpando de los erroes a malas previsiones ajenas a ellos.La sensación de desamparo de los ciudadanos aumenta, nuestro gobierno nos miente deliberadamente y ni siquiera se preocupa de guardar las apariencias. Nos volverán a bombardear con las mismas falacias, las bondades del supuesto “crecimiento”, y los ciudadanos a ciegas creerán que sus sacrificios están donde deben estar, y no en los bolsillos de las élites bancarias y privadas, mientras se da las gracias a Bruselas por no sancionarnos.La campaña por las europeas será una carrera para buscar la credibilidad, con consignas iguales a los eslóganes de los bancos, buscando la confianza de la gente, prometiéndonos el bienestar que ellos mismos nos han robado. Pero aún tenemos tiempo de reaccionar, y de buscar la información más allá de los eslóganes, recordando ante todo que nos somos deuda, somos familias, somos comunidades, somos personas.
Su campaña, nuestras elecciones
 Las medidas de austeridad impuestas son el resultado de las maniobras de ingeniería político-económica de las élites financieras para que los segmentos más pobres de la sociedad crean que están pagando por unos errores de gestión de entidades bancarias e intereses privados, que de no ser reparados llevarían a una desgracia mayor. Sin embargo, las maniobras parecen bien orquestadas para que los que provocaron los supuestos errores continúen realizando las mismas prácticas, y además garantizando que las clases más bajas continúen estando aislados política y socialmente, sin posibilidad de revertir el flujo de la presión, ni organizarse contra las estructuras existentes.Dentro de aproximadamente un mes, tendremos la oportunidad de rechazar de plano este tipo de políticas. A pesar de que en sus promesas siempre serán más benévolas de lo que a la hora de la verdad aplicarán, sabemos por mucho que nos quieran convencer de lo contrario que sus especulaciones en forma de gráficos y modelos de crecimiento sólo enmascaran un futuro incierto de más recortes y leyes represivas.Ahora es tiempo de balance por parte de todos los medios de comunicación. Pero mientras la mayoría de los medios se centran en los grandes partidos de referencia, que no son sino caras de la misma moneda, y trabajan para los que nos han traído hasta este punto, ciudadanos, asociaciones, plataformas y muchos colectivos están demostrando que sí es posible organizarse, y más que eso, presentar cara a un nivel igual o superior del que los partidos tradicionales tienen para proponer alternativas que sí representen a los ciudadanos. El Parlamento Europeo es un foro que se ha quedado claramente obsoleto, y que parece ser la sala de reuniones de los empleados de multinacionales y banca. Pero ha llegado el momento de llegar hasta donde sea necesario, para imponer la realidad a quienes manejan el destino de las naciones basándose en un sistema económico diseñado para estrangular como un enorme cuello de reloj de arena, los recursos de los trabajadores y canalizarlo hasta los grandes capitales.Mientras se empeñan en criminalizar las protestas legítimas de los ciudadanos, mientras el paro sube hasta alcanzar el casi 25% de la población, mientras se recortan ayudas a la dependencia, mientras se dinamitan la sanidad y educación públicas, mientras se deshauciaron 400 000 familias los últimos 8 año y se mantienen 3 millones de casas vacías, mientras continúa la emigración de la juventud y la fuga de cerebros, y se acribilla a los inmigrantes en la orilla sur, la sociedad mueve para jugar con las reglas del juego a sabiendas de que es necesario revisarlo y crear nuevas estructuras que creen instrumentos políticos para desafiar al capital.A pesar de la idea lejana de Europa y su idealización, las próximas elecciones son cruciales, y no nos deben parecer ajenas. Europa como Unión Europea ha conseguido parecer lo suficientemente lejana para que nos parezca que no es posible cambiar la dirección en las decisiones, al tiempo que nos asalta continuamente con nuevas imposiciones.Cambiar el ritmo esta en nuestra mano, y hemos empezado a crear los instrumentos políticos que puedan desequilibrar las estructuras del capital, el siguiente paso es consolidarlos, y asegurarlos con las cifras, de los votos. Votemos en contra de estas políticas neoliberales, el próximo 25 de mayo, ellos harán las promesas, pero nosotros podremos hacer la diferencia.6 mayo, 2014
La Justicia Gratuita en
La Justicia Gratuita en peligro de muerteEl proyecto de ley de Justicia gratuita, aprobado por el consejo de ministros,  si finalmente se convierte en ley significara la práctica desaparición del conocido turno de oficio y ello es la destrucción del estado de Derecho, ya que gracias al turno de oficio y a los abogados que hasta ahora han sido quienes han asumido la mayor parte del coste del servicio, se ha sostenido nuestro Estado de Derecho, garantizando el acceso con igualdad a la justicia de todos los ciudadanos. ¿Qué consecuencias tiene para los ciudadanos la aprobación de la futura ley de justicia gratuita?- Empezando por las visitas a los servicios de orientación jurídica que son el primer paso  o la primera referencia para las personas que van a solicitar un abogado de oficio, serán de pago a priori y se devolverá el dinero si el usuario finalmente se le conceda la justicia gratuita.  Las personas que no puedan pagar por adelantado las  visitas ya no podrán solicitar la justicia gratuita, lo que obviamente eliminará a una enorme cantidad de personas.- Los umbrales de acceso a la justicia gratuita,  no se basan en criterios económicos individualizados, no accederán a la justicia gratuita aquellos ciudadanos cuya unidad familiar supere los 1028 euros, no se tienen en cuenta los gastos personales de alimentación, hipotecas o alquileres ni cargas económicas.El proyecto de ley se basa en la presunción de que los ciudadanos defraudan constantemente al estado, en ese sentido se ha pronunciado el Consejo General de la Abogacía Española,  rechazando el principio a la sospecha sobre el ciudadano: RECHAZO A LA SOSPECHA SOBRE EL CIUDADANOSe establece una sospecha hacia los  ciudadanos que soliciten tres veces año el beneficio de Justicia Gratuita, salvo en el orden penal, que serán investigados específicamente.La presunción de abuso por los ciudadanos y el engaño en el umbral de acceso recogidos en el proyecto de Ley de Justicia Gratuita sumados a la Ley de Tasas Judiciales, los anteproyectos de Ley de Servicios y Colegios Profesionales y el de Seguridad Ciudadana añaden más dificultades para el acceso de los ciudadanos a la tutela judicial efectiva y un recorte de sus derechos fundamentales.-Desde el año 1996, no se reforma la actual ley de justicia gratuita que ya es de por si una ley de mínimos, que necesita de muchas mejoras adaptadas a la situación actúa de España. Asistencia jurídica para juicios de faltas, o para la fase administrativa previa a procedimientos contencioso administrativos o del orden social, o juicios verbales y monitorios en los que por su cuantía no es necesaria la intervención letrada.- Burocratización que obstaculizará la Justicia:Se burocratiza en exceso la Justicia Gratuita generando costes innecesarios al requerir la ratificación del beneficiario y justificación del mantenimiento del derecho para presentar recursos, al prever la revisión periódica de la concesión del beneficio como mínimo cada cuatro años y al imponer a los abogados obligaciones informativas y de traslado de resoluciones, cuyo incumplimiento conlleva la imposición de sanciones desproporcionadas.Por otro lado, el proyecto de ley prevé un mecanismo de ratificación por el beneficiario de Justicia Gratuita que vulnera el derecho de defensa que obliga al abogado a interponer acciones y recursos en beneficio de los intereses encomendados. Además, se complicará significativamente la gestión administrativa de los Colegios de Abogados al tener que tramitar un nuevo expediente transcurrido un año desde la concesión del derecho, incrementando la burocracia y los gastos administrativos. La norma en trámite parlamentario abre una posibilidad indeseada de dilaciones procesales. Se quiebra el criterio general de capacidad económica del solicitante con derecho a Justicia Gratuita al extender este derecho a algunos colectivos y personas jurídicas (empresas), al margen de sus recursos económicos. En un contexto de recortes generalizados, ampliar este reconocimiento puede dar lugar a situaciones injustas y discriminatorias entre personas y colectivos y abocar a graves situaciones de viabilidad económica del Servicio de Justicia Gratuita.Se genera inseguridad jurídica sometiendo al criterio de la Administración la definición del  concepto de patrimonio suficiente para negar la justicia gratuita al ciudadano.Se establece que la solicitud de justicia gratuita, puede solicitarse para todas o alguna de las prestaciones que comprende este derecho. Así se pervierte el sistema  porque se permite solicitar justicia gratuita sólo para evitar el pago de las tasas judiciales.Se dificulta LA PRESENTACIÓN FÍSICA de solicitudes (de hacerse también en la sede judicial, sólo podrá acudirse al Colegio de Abogados competente – menos cercano al ciudadano que el Juzgado que te requiere personalmente-)  ¿CÓMO AFECTA A LOS TRABAJADORES? Los trabajadores SÍ DEBERÁN PAGAR TASAS JUDICIALES EN RECURSOS por despidos, salarios pendientes o reclamación de pensiones  de seguridad social, con el agravante de que el Tribunal Supremo ya rechazó esta medida en junio de 2013. ¿CÓMO AFECTA A LOS EXTRANJEROS? Los ciudadanos EXTRANJEROS “IRREGULARES” QUEDAN EXPULSADOS DEL SISTEMA DE JUSTICIA GRATUITA (salvo que se incluyan en alguno de los colectivos con el beneficio ya reconocido -violencia  de género, trata de seres humanos-), lo que comportará una segura violación de derechos individuales y la quiebra de compromisos internacionales por España.

DRY

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